viernes, 27 de abril de 2012

¿Sabías que...?



 Escrito por  Vanessa Helguera

Seguridad Vial

Cuando vayáis a cruzar por un paso de peatones con vehículos por los 2 sentidos… HAY QUE CRUZAR EN DIAGONAL, de tal manera que venga el coche, por el lado que venga, SIEMPRE QUEDE LEJOS DE TI (por si no le da tiempo a frenar……), NO como habitualmente hacemos, cruzando en línea recta.
Es importante recordarlo, y enseñarlo a nuestros pequeños... y mayores.

¿Por qué no es bueno el consumo de bebidas de cola?

Porque provocan un desajuste en el organismo entre el fósforo y el calcio, que deben estar en la misma proporción, es decir, 1:1, y con ello consigue que no se deposite el calcio en los huesos. Además, "secuestra" el calcio ya fijado en los mismos, pudiendo provocar problemas óseos tipo osteoporosis.

Es importante por ello, evitar el consumo de este tipo de bebidas, especialmente niños, mujeres, deportistas y 3ª edad.

 El Trigo.

Beneficios del consumo de trigo:

- Alimento rico en hidratos, lo que nos aporta mucha energía.

- Su riqueza en fibra, lo hace ideal para tratar el estreñimiento.

 - Por su aporte en vitaminas del COMPLEJO B, es RECOMENDABLE para personas nerviosas o en período de estudios.

- Su contenido en lignanos (fitoestrógenos) reduce la posibilidad de sufrir cáncer de pecho, útero o próstata.

- Tiene propiedades antioxidantes, es fuente de selenio y vitamina E, que protegen a las células frente a los radicales libres.

 - Se RECOMIENDA para las enfermedades cardíacas por su riqueza en vitamina E, que ayuda a que el colesterol no se oxide y bloquee las arterias.

 Esperamos que resulte interesante saber un poquito más sobre nutrición y la importancia de ésta.


Muchas gracias a Vanessa por su colaboración.
Invitamos a todas las familias a participar.

sábado, 21 de abril de 2012

Saber decir "no"

PONER LÍMITES, NORMAS

Eso está bien, aquello está mal, así se hace, así no... nos da la impresión de que los primeros años de nuestros hijos los pasamos señalando todo lo que se puede y, sobre todo, lo que no se puede hacer. Muchos padres tienen la sensación de decir “no” mil veces al día. O, al menos, de tener ganas de decirlo, porque con frecuencia nos frena la inseguridad de prohibir cosas a nuestros hijos. En realidad, poner unos límites claros y razonables es una de las tareas más importantes para que los niños no se conviertan en unos pequeños tiranos. Y cuanto antes, mejor.

La educación de los niños debe tener como objetivo fundamental el desarrollo de personas maduras, responsables y autónomas. Si el afecto, la ternura y la comunicación son instrumentos básicos para conseguir este resultado, no debemos olvidar que imponer unos límites claros y coherentes, aunque sea complicado e ingrato, es más que necesario.
Normalmente, a los padres nos resulta más fácil o cómodo decir "sí" a todo aquello que piden los hijos o dejarles hacer lo que quieren, pero decir un "no" a tiempo también es conveniente y necesario. De esta manera, enseñaremos a los niños a interiorizar unas normas y conseguiremos transmitir una disciplina que harán suya desde pequeños hasta que, progresivamente, se responsabilicen de su comportamiento.


Resulta divertido ver cómo desde muy pronto nuestros hijos aprenden a decir "no". Se niegan a ir a la cama, no quieren lavarse las manos antes de comer, nunca quieren recoger su habitación, mientras que a los padres nos cuesta llevarles la contraria y mantener firmes ciertos criterios. No se trata de ser rígidos e intolerantes, ni de convertirse en unos padres despóticos y autoritarios que siempre se opongan a los deseos de sus hijos, sino de entender la realidad y posibilidades de los pequeños en cada etapa de su desarrollo, mostrándoles convenientemente lo que pueden y no pueden hacer, lo que está permitido y lo que no lo está.

Durante los primeros años el "no" es una manera de frenarlos, de protegerlos, ya que los niños y niñas, llevados por su curiosidad, comienzan muy pronto a explorar su entorno y su afán descubridor puede llevarles a menudo a situaciones peligrosas: poner los dedos en un enchufe, llevarse cosas a la boca, etcétera. Hay que tener en cuenta que, en ese momento, para ellos resulta difícil entender las consecuencias de su acción y olvidan nuestras advertencias. Por eso tenemos la impresión de pasar todo el día con la negativa en los labios.

A partir de los 2 ó 3 años pueden empezar a discriminar entre lo que es posible y lo que está prohibido. A medida que dominan el lenguaje están preparados para entender los motivos de las prohibiciones, por eso es el momento para explicarles por qué no deben acercarse a una estufa encendida o bajarse de una acera y no simplemente decirles "no toques" o "no hagas".

Nunca resulta fácil decir "no", ni todas las familias son iguales. Cada una tiene su forma de educar a los hijos pero, aunque a veces y en determinadas edades sea difícil encontrar el término medio entre dejarles hacer y prohibirles, lo más importante es ser coherente y mantener la decisión con los razonamientos más convenientes para cada ocasión.
También es normal y lógico cometer algunos errores ya que muchas veces un "no" responde más al estado de ánimo de los padres o a nuestros propios temores que a la situación concreta que se está sancionando. En estos casos los niños pueden darse cuenta de la arbitrariedad de nuestra decisión e incluso, si son mayores, cuestionarla. Es entonces cuando es preciso hablar con ellos y enseñarles que los padres, como los hijos, también podemos equivocarnos y, si es necesario, debemos disculparnos asumiendo la equivocación, ya que nadie es perfecto.
Por último, es preciso tener en cuenta que los niños y niñas aprenden mucho imitándonos y observando nuestras actitudes, valores y comportamientos, y, por tanto, éstos deben estar en consonancia con nuestras palabras ya que de otro modo perderán, a sus ojos, todo su sentido.

miércoles, 18 de abril de 2012

GALLETAS ENREJADAS

Galletas enrejadas
Esta receta la podemos realizar con los niños y practicar la coordinación y la paciencia.




Ingredientes:

  • 1 lámina de masa quebrada, o pasta brisa
  • 1 cucharada colmada de azúcar aromatizado con vainilla o canela. Si no tienes, usa azúcar normal y canela molida
  • 1 cucharada de mantequilla fundida
Galletas enrejadasPreparación:
Comenzamos precalentando el horno a 200ºC. Extendemos la lámina de masa quebrada y la cortamos en tiras usando un cuchillo afilado. Yo utilicé una tabla de madera como guía.
Elaboramos el enrejado tal y como se ve en las imágenes: vamos levantando tiras alternas, colocamos una tira perpendicular, bajamos las tiras que habíamos subido, y subimos las que se quedaron abajo.

Cortamos las galletas con un cortapastas redondo, de diámetro ligeramente superior al de las tazas. Retiramos la masa sobrante, procurando no mover las galletas (La masa que sobra puede amasarse y volverse a estirar para hacer más galletas)
 Barnizamos las galletas con mantequilla fundida, y las espolvoreamos con azúcar aromatizado con canela o vainilla. Sed generosos con el azúcar, será lo único que aporte dulzor a las galletas.

Colocamos las galletas sobre papel vegetal sobre una bandeja de horno. Horneamos 10 minutos a 200ºC, hasta que estén ligeramente doradas. Servimos sobre tazas de chocolate caliente.


Receta e imágenes por SandeeA de La Receta de la Felicidad